La bandera LGBTTIQ más grande del mundo en el Zócalo capitalino
La ciudad amanece envuelta en una bruma densa y blanquecina. Un chipi chipi incesante escolta nuestros pasos y nos abraza apenas salimos del metro en la estación Zócalo. La plancha está dispuesta, expectante, ansiosa bajo la lluvia, que por momentos arrecia. Ella, igual que nosotras, será testigo y partícipe de la bandera LGBTTIQ más grande del mundo, o eso dicen… Junto al antiguo Palacio del Ayuntamiento la fila de personas crece, pan dulce, tamales y vasos de café humeante aligeran la espera. —No, yo no sé, sólo llegué primero, pero por si acaso nos formamos. Allá va la fila. —Señala una mujer mayor. Esperamos guarecidas bajo los arcos. Las compañeras llegan de una en una, con cara de sueño, de domingo robado, pero así es la chamba… ya lo sabíamos. —Yo venía desde antes, desde que nos golpeaban. Entonces las chicas trans sí le ent...